NOTA DE PRENSA
Castellón, 6 de marzo de 2017.
GECEN RECOPILA INFORMACIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA PARA LLEVAR LAS QUEMAS A LA FISCALÍA.
Sustituir las prácticas mecánicas de gestión de vegetación y hábitats por quemas, por incendios intencionados, tiene consecuencias medioambientales graves. De hecho, si esta actuación la hubiera realizado cualquier ciudadano estaría ahora mismo acusado por vía penal de haber cometido un delito.
El incendio “controlado” de la Conselleria ejecutado en el Parque Natural del Prat el viernes 3 de marzo en los alrededores de las turberas de Torreblanca ha afectado a 19 hectáreas de carrizal, juncar y saladar, eliminando hábitats y biodiversidad que el propio Parque y Conselleria consideran prioritario proteger.
La asociación constata la destrucción de formaciones de saladar con Arthrocnemum, Sarcocornia (más de 1 hectárea. quemada) así como ejemplares aislados dentro de la zona húmeda de Tamarix.
Si graves son las afecciones sobre la flora, hay que destacar de igual modo las afecciones sobre la fauna. Se han eliminado hábitats de nidificación de especies protegidas como el avetorillo, rascón, calamón, carricerín real, carricero común o carricero tordal. Especies que requieren, por ello están amenazadas, de unas condiciones de cobertura y estructura de vegetación que ahora son cenizas. A esto se une el riesgo directo de afección por el fuego de nidos de ánade azulón y ejemplares de galápago europeo que ya han salido de la hibernación por la fecha de las quemas, una época de incipiente nidificación de aves y actividad de determinadas especies como las tortugas.
La Conselleria pretende quemar hasta 42 hectáreas de un humedal que es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Zona de Especial Conservación (ZEC), Parque Natural y el único humedal RAMSAR de las comarcas de Castellón. Quemas, emitiendo CO2 de forma masiva por una Conselleria que tiene entre sus objetivos supuestamente prioritarios, e incluso para incidir en ello forma parte del nombre de la Conselleria, el cambio climático.
NI EL PRAT ESTÁ SUCIO NI LOS JABALÍES SE COMBATEN CON INCENDIOS NI LOS MOSQUITOS CON PRODUCTOS QUÍMICOS TÓXICOS.
Una joya medioambiental como el Prat bien merece una gestión planificada, activa y dotada del presupuesto necesario que incluya una actuación efectiva de gestión mecánica de la vegetación, de lucha biológica contra los mosquitos, de potenciación de la biodiversidad y hábitats prioritarios.
Lo que sobran son pirómanos que confunden hábitats y vegetación con suciedad, amantes de los químicos que recuerdan con nostalgia aquellos tiempos en los que las avionetas envenenaban masivamente el Prat para acabar con los mosquitos, o aquellos que pretenden acabar con los jabalíes convirtiendo el Parque Natural en un paisaje de cenizas.
La Conselleria, con el aplauso de cazadores y Ayto. de Torreblanca, pretende vestir de verde, de gestión medioambiental, incendios provocados de grave impacto medioambiental. Si se desea manejar la vegetación se ha de hacer de forma mecánica y no con el fuego. De esta forma se tiene control, eficacia y respeto a los valores que tiene el lugar gestionado pues no se actúa más que en los lugares oportunos, en las fechas adecuadas, no en marzo, y de forma no masiva consiguiendo la coexistencia de hábitats variados y aumento de la biodiversidad.
Con el fuego el punto de encuentro es el Juzgado; la asociación está elaborando la documentación técnica que avale la denuncia a presentar.