NOTA DE PRENSA
Castellón, 12 de febrero de 2018.
GECEN EXIGE QUE SE INVESTIGUE EL INCENDIO DEL PRAT Y SE DETENGA A QUEN HAYA COMETIDO EL DELITO.
REPRESENTANTES MUNICIPALES DEL AYUNTAMIENTO DE TORREBLANCA APOYARON PÚBLICAMENTE LAS QUEMAS DE LA CONSELLERIA DE 2017.
Tras la renuncia de la Conselleria a seguir con las quemas controladas como método de gestión de la vegetación del Parque Natural, alguien parece dispuesto a tomarle el relevo.
La asociación pide celeridad en la investigación del atentado medioambiental y que se aplique con contundencia el código penal a quien resulte ser el autor, puesto que de lo contrario nos vamos a encontrar con una oleada intencional de incendios como los que hubo hace unos años, en los que en cada temporada se arrasaba el Parque.
La joya medioambiental del Prat sufre actualmente una caza intensiva que acaba con gran parte de la biodiversidad del Parque en época de caza y ahora, cuando ésta acaba, el incendio pone la guinda al pastel de la irracionalidad medioambiental.
El Parque no puede estar gestionado por los amantes de las balas y el fuego, por lo que la asociación pide contundencia a la Conselleria en gestionar el Parque de acorde con directrices técnicas del siglo XXI. Hay que prohibir la caza en los terrenos quemados, limitarla en el resto y empezar de una vez a gestionar el Prat atendiendo a lo que es, un espacio natural protegido, un humedal Ramsar, Parque Natural, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC).
Colectivos ajenos a la conservación han influenciado y marcado la agenda a la Conselleria sobre lo que hay que hacer o no en el Prat. La sobreexplotación del acuífero, la nefasta gestión del agua o la caza muy por encima de lo mínimamente razonable, con la eliminación de la biodiversidad que ello comporta, son efectos visibles de ello. Por este camino el Prat está condenado a la más absoluta degradación y las figuras legales de protección a ser irrelevantes.