NOTA DE PRENSA
Castellón, 8 de febrero de 2017.
GECEN PIDE QUE NO SE PERMITAN “VILLAS DE APEROS CON PISCINA”.
Es obvio que estamos en la era posterior a la burbuja inmobiliaria y que la clasificación del suelo que contempla el Plan Especial de la Marjaleria es errónea, imposible de llevar a cabo lo allí expuesto, y cabe corregir esa clasificación del suelo ajustándolo a la realidad.
En esa corrección de “errores del hormigón” ha de haber un aumento significativo del suelo no urbanizable protegido que reconozca los valores de todo tipo que atesora el marjal: paisajísticos, agrícolas, medioambientales, culturales, recreativos, didácticos... y limitar al mínimo posible cualquier programa especial que contemple la urbanización del humedal.
LA ASOCIACIÓN RECUERDA QUE LA LEY ESTÁ PARA CUMPLIRSE.
GECEN señala que ahora es el momento de ordenar la Marjaleria a nivel urbanístico y medioambiental, sin la enorme presión de la burbuja inmobiliaria.
En cuanto al urbanismo, la asociación pide que se aplique la ley y que cualquier programa que se elabore no exima a nadie del cumplimiento de la legalidad si ha cometido una infracción a día de hoy. Las multas, órdenes de derribo y penas de cárcel se producen tras la comisión de un delito que es bien conocido por el infractor. Si se avala al presunto delincuente con una modificación del suelo ad hoc que lo proteja del cumplimiento de la ley, acudiremos a la Justicia. También la asociación muestra su preocupación por la propuesta de representantes vecinales de permitir casas de aperos en el marjal. Todos sabemos cómo han acabado, convirtiéndose en villas con piscina incluida en muchos casos.
El PGOU también es una oportunidad para evitar la construcción de viviendas en zonas inundables, y no para desecarlas y construir en ellas. Si continúan las desecaciones por medio de infraestructuras para evitar inundaciones y no se contempla al mismo tiempo, como hasta ahora, su compatibilización con la presencia de agua en el ecosistema del marjal que garantice la conservación de los valores naturales, presentaremos las denuncias oportunas.
NOTA DE PRENSA
Castellón, 31 de enero de 2017.
GECEN PRESENTA ALEGACIONES AL PATIVEL PARA QUE LA PLAYA DEL PINAR, EL GURUGÚ Y EL AERÓDROMO SE CONVIERTAN EN UN REFERENTE MEDIOAMBIENTAL.
LA ASOCIACIÓN SOLICITA PLAYAS NATURALES PARA EL PINAR Y EL GURUGÚ Y LA CLASIFICACIÓN DEL AERÓDROMO COMO SUELO NO URBANIZABLE DE PROTECCIÓN DEL LITORAL.
El PATIVEL renuncia a cualquier expectativa medioambiental y avala la eliminación de cualquier tipo de protección de la única zona del litoral de Castellón de entidad que no está urbanizada ni pertenece a un complejo industrial, la unidad ecosistémica que conforman la playa del Gurugú y el Aeródromo. Consideramos necesario dotar a ambos espacios de la máxima protección que otorga el PATIVEL, playa natural y suelo no urbanizable de protección del litoral, y proceder a su restauración medioambiental. En ese sentido se han presentado las oportunas alegaciones.
Alegaciones que también buscan la declaración como playa natural y no urbana para la playa del Pinar, haciendo compatible el ecosistema natural litoral con el turismo y el urbanismo ya existente.
GECEN recuerda que, respecto a esta playa, se recibió una importante cantidad económica procedente de fondos comunitarios (FEDER) para proceder a su restauración ecosistémica Recuperar el bosque del Pinar sobre el ambiente característico del cordón dunar de las playas valencianas, y crear un parque litoral integrado por la playa y la zona verde contigua compatible con el uso turístico intensivo y su entorno urbano.
Pedimos que los objetivos que constan en la resolución del conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, de 11 de diciembre de 2002, por la que se aprobó definitivamente el Plan Especial del Parque Litoral de la Playa del Pinar de Castellón, se cumplan y el PATIVEL así lo constate, declarando la playa como natural.
La restauración tanto del aeródromo como humedal, como la playa de Gurugú como ecosistema litoral, es una oportunidad para convertir el litoral de Castellón en un referente medioambiental. Y ello comportaría, no sólo una mejora paisajística y de biodiversidad enorme, sino un atractivo excelente para el turismo ecológico, desestacionalizado y de elevada calidad, una sostenible fuente de ingresos respetuosa con el medio ambiente.
La ciudad de las maquetas y el hormigón para el aeródromo y la playa de los chiringuitos del Gurugú tienen ahora la protección del PATIVEL y del PGOU. GECEN pide que se modifique el planeamiento, la clasificación del suelo y los usos, y se proyecte un futuro sostenible en forma de referente medioambiental.
NOTA DE PRENSA
Castellón, 23 de enero de 2017.
SE PERMITEN CAMPOS DE GOLF, HOTELES, RESTAURANTES, COMPLEJOS TURÍSICOS, CAMPINGS, JARDINES URBANOS, DOTACIONES DE TODO TIPO O VIALES.
Cuando se señala en el PATIVEL que éste tiene como objetivo proteger el litoral, sus valores ambientales, territoriales, paisajísticos, culturales, educativos y de protección frente a los riesgos naturales o inducidos; cuando se afirma que el PATIVEL garantiza la conectividad ecológica y funcional entre el litoral y el interior; cuando se indica que se potencia el mantenimiento de los espacios libres del litoral; cuando se afirma todo esto, se tiende a pensar que estamos ante un proyecto proteccionista que intenta salvar del hormigón las migajas de espacio litoral sin urbanizar que dejó la burbuja inmobiliaria.
Nada más lejos de la realidad.
En las zonas de máxima protección del PATIVEL, las zonas clasificadas como “suelos no urbanizables de protección del litoral”, se permiten alojamientos turísticos y viviendas, restaurantes, hoteles, la apertura de viales para uso recreativo y turístico (obligatorio que sean de más de 3 metros de ancho), instalaciones dotacionales que cuenten con el sello discrecional de “interés público”, es decir el que sirva para la industria turística, así como la construcción de jardines urbanos.
En el segundo estadio de protección figura el suelo clasificado por el PATIVEL como “suelos no urbanizables de refuerzo litoral”, permitiéndose en este suelo, además de todo lo señalado en el punto anterior, campos de golf, campings y dotaciones de todo tipo (recreativas, deportivas…).
En el tercer grado de protección encontramos los suelos clasificados como “Régimen de suelos no urbanizables del litoral”. Pese al título, estos suelos son absolutamente urbanizables, simplemente se señala que el índice de edificabilidad bruta no será superior al índice de edificabilidad bruta de su entorno.
Y qué decir de los suelos transitorios, es decir aquellos que se urbanizarán si se desea en un plazo de 10 años. El PATIVEL da prisa a los PAI Doña Blanca Golf en Torreblanca y Golf Sant Gregori en Burriana para que urbanicen con celeridad los cientos de hectáreas que programaron durante la burbuja inmobiliaria.
GECEN SOLICITA LA RETIRADA DEL PATIVEL.
El PATIVEL es una tomadura de pelo desde el punto de vista de protección medioambiental del litoral, siendo un mecanismo de especulación y ejecución urbanística bajo nuevos patrones de desarrollo, los complejos turísticos no asociados a segundas residencias. Dada la escasa viabilidad de plantear el hormigón puro y duro, los PAI tienen escasa viabilidad de ejecución en décadas, se plantea el hormigoneo del litoral y su ocupación de forma menos compacta, orientado a la industria turística. Desde la óptica medioambiental es lo mismo el PAI clásico que lo que se plantea ahora: hoteles y restaurantes con campos de golf, campings, viales, jardines urbanos y construcción de dotaciones de todo tipo.
La asociación solicita la retirada del PATIVEL por ser un instrumento, no sólo inútil a nivel de protección medioambiental del litoral sino que es un Plan agresivo que diseña su destrucción. Es la puntilla a nuestro litoral pues avala y formaliza cómo destruir de forma no PAI, pues es imposible y no toca ahora, nuestro litoral virgen.